Quiero escribir, lo intento; pero tal vez me equivoco creyendo que resultarán útiles los antiguos móviles, cuando lo que pasa ahora es que me cuesta traducir la verdadera belleza (que es tangible y cabe justo en el hueco de mis brazos) a palabras... y tal vez también me equivoco al tratar de hacerlo y sólo debería pasar mis días contemplándola... hasta que me sea posible...
y creelo... aunque crezca esa belleza siempre va a caber en el hueco de tus brazos...
ResponderEliminarque bien que escribas de nuevo :)